Tiene 11 años de edad y sufre de síndrome hipotónico severo en estudio. Alfredo Moreno, el titular de Desarrollo Social, lo recibió en su despacho en La Moneda para entregarle el certificado que lo nombra secretario de Estado. “Fue muy emocionante poder ser parte de cumplirle un sueño”, afirmó Moreno.

Con un paseo por el patio de los cañones en el Palacio de La Moneda comenzó el recorrido de Lucas Callejas, un niño de 11 años que esta mañana cumplió su sueño de ser ministro por un día, en el marco de una iniciativa de la fundación “Deportistas por un sueño”. Estos “desafíos” que propone la fundación, a los cuales se sumó Alfredo Moreno, ministro de Desarrollo Social, consisten en que una autoridad cumpla el anhelo de alguno de los más de 500 niños que apadrinan en todo el país.

Lucas padece síndrome hipotónico severo en estudio, una enfermedad muscular que le impide moverse y respirar normalmente. Sin embargo, no tienen ninguna dificultad cognitiva, y cursa tercero básico en un colegio de San Joaquín. Su promedio de notas es 6,5.

Durante el encuentro, Lucas, acompañado por su madre, Érika Núñez, y dos paramédicos y asistentes de la Fundación, se reunió con el ministro Alfredo Moreno, quien le entregó el pin de la bandera chilena que usan todos los secretarios de Estado y el Presidente, un certificado que lo acredita formalmente como titular de la cartera por un día, además de una credencial para circular en La Moneda y la bufanda azul del Código Azul.

“Ahora usted es el ministro”, le dijo Moreno a Lucas luego de entregarle el documento. “Ministro Lucas, están los subsecretarios de Servicios Sociales y de la Niñez, además de la seremi metropolitana, listos para entrar. Ahora usted es el jefe, ¿quiere que pasen?”, preguntó Moreno. El nuevo ministro asintió con la cabeza e ingresaron al despacho la seremi Catherine Rodríguez, el subsecretario Sebastián Villarreal y la subsecretaria Carol Bown.

Lleno de emoción, Lucas vivió su primera reunión con las máximas autoridades del ministerio. En ella Moreno le explicó que su cartera se preocupa de los niños, de las personas mayores, de los jóvenes, de las personas en situación de discapacidad y de los asuntos indígenas, entre otras materias. “Ahora puede ir al Senadis, y le dice al encargado que llegó el jefe”, le dijo, antes de que Lucas partiera a las oficinas de Desarrollo Social en calle Catedral, para continuar con su jornada.

“Fue muy emocionante poder ser parte de cumplirle un sueño a Lucas y poder colaborar con esta fundación que se preocupa de estos niños, permitiéndoles no solo mejorar sus problemas físicos, sino también hacer que se sientan acompañados, que sepan hay gente que se preocupa de ellos y que los quiere. Ojalá podamos hacer más por todos estos niños”, dijo al final de la visita el ministro Moreno.

Sebastián Villarreal, subsecretario de Servicios Sociales, afirmó que “da gusto ver cómo familias de nuestro país sacan adelante una enfermedad de un hijo, porque si no fuera por el esfuerzo familiar, Lucas no estaría acá viviendo esta experiencia. Como ministerio tenemos una oportunidad de entender que temáticas como esta requieren trabajar de manera integral, y desde una perspectiva familiar, apoyando a estos niños”.

Sandra Corrales, presidenta de la fundación “Deportistas por un sueño”, declaró que “es gratificante ver que el tiempo de personas importantes se lo den a niños en una situación de salud compleja. Agradecemos mucho al gobierno, a los ministros, subsecretarios y seremis por escucharnos. Los niños crónicos y terminales también tienen derecho al amor, al respeto y la dignidad”.