A la inédita muestra que busca conectar la prisión con la sociedad asistieron también la Ministra de Cultura, Alejandra Pérez, el Subsecretario de Justicia, Juan José Ossa, empresarios y amigos del arte.

Como una forma de subrayar las dos caras de un fenómeno siempre doloroso, los conmovedores testimonios de víctimas de delitos violentos plasmados en la muestra del artista alemán -suizo, Louis von Adelsheim, dejan entrever la urgencia de abordar la criminalidad como un tema clave para la paz social.

“Los Muros de Chile” es una propuesta audiovisual que recrea artísticamente la vida al interior de una prisión, a partir de imágenes filmadas en la cárcel de Valparaíso. La crudeza de un mundo que existe al margen, como prolongación de la marginalidad de origen de sus habitantes, sale a la luz; invitando a una reflexión personal y nacional.

El artista alemán suizo Louis von Adelsheim  muestra un trabajo fílmico de tres años hecho junto a la poetisa Andrea Brandes, en la cárcel de Valparaíso. 

Después de recorrer la muestra y advertir  la cruda realidad de la cárcel en nuestro país, el Ministro  señaló que “necesitamos a artistas como Louis (von Adelsheim)  y Andrea  (Brandes) que nos muestren los problemas  de nuestra sociedad y si juntamos fuerza entre todos  podemos hacer un país que elimine las sombras y que cuando tengamos un sueño lo podamos cumplir”.

Para el secretario de Estado ese fue el sentido de apoyar la muestra e intentar que la vida de los presos mejore y podamos rehabilitarlo. “Necesitamos empresarios como los de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) que dijeron, desde el primer momento, yo financio. Necesitamos también universidades que nos ayuden a mostrar la realidad. Necesitamos fundaciones como Paz Ciudadana que trabajan en la cárcel, necesitamos al Estado ponga prioridad y  ponga el corazón”.

“Los Muros de Chile”

La inédita exposición invita a los espectadores a ingresar al interior de grandes cuadros en movimiento desplegados en cada una de las salas del Museo de Arte Contemporáneo, donde el llamado del artista es a mirar lo que ahí sucede y a detectar lo que las escenas de ese mundo, que se ve lejano e incomprensible, generan en ellos. Es el mundo interior de la cárcel, con su cotidianidad, y es a la vez, el mundo íntimo de los encarcelados, con sus temores, sus sueños y esperanzas, que plasmados en imágenes cubren los muros y cielos del museo.

El proyecto contó con el apoyo de la Cámara Chilena de la Construcción, la iniciativa 3xi y Fundación Paz Ciudadana.

Permanecerá abierta al público en forma gratuita desde el 6 de abril hasta fines de junio de este año.