“Un día en LAN” llevó a los pequeños a Santiago.                                                                                        

Antofagasta, 25 de septiembre 2014.- 20 niños y niñas pertenecientes al programa social “Abriendo Caminos” que impulsan la Secretaría Regional Ministerial de Desarrollo Social y la Corporación Paz y Justicia, fueron beneficiados con su primer viaje en avión hasta Santiago donde conocieron las instalaciones y operaciones de esta línea aérea. 

La seremi Angelique Araya valoró esta iniciativa y agradeció el apoyo de la empresa privada, “al brindarle a los pequeños la posibilidad de vivir una experiencia que seguramente nunca olvidarán y a la que difícilmente hubieran podido acceder dada la especial situación familiar de cada uno de ellos”. 

“Muchos de los niños viajaron por primera vez y evidenciaron su nerviosismo antes del despegue y aterrizaje, pero también expresaron su asombro cuando conocieron en Santiago las instalaciones donde funciona la línea aérea. Sin embargo, lo más valioso fue la atención y cariño que le dispensaron la tripulación, los funcionarios y los ejecutivos de Lan, a quienes agradecemos por la tremenda contribución que hicieron en el proceso que vive cada niño y su familia”, sentenció la autoridad. 

El programa “Abriendo Caminos” trabaja desde el ámbito psicosocial y laboral con familias en condición de vulnerabilidad, donde uno de sus integrantes se encuentra privado de libertad, por lo tanto, todas las acciones que se desarrollan en este sentido buscan disminuir los efectos que implica la separación forzosa y prolongada de un adulto significativo, como una madre, un padre y otro referente cercano de la familia. 

En este sentido la titular regional de Desarrollo Social comentó que “la privación de libertad perturba las condiciones del sistema familiar para cumplir cabalmente con su tarea principal, que es la de proveer cuidados a los miembros más vulnerables, en este caso a sus hijos”. 

“Es ahí donde la tarea del sistema de protección social adquiere especial relevancia, porque al aumentar las condiciones de riesgo de los niños y adolescentes, se deben redoblar los esfuerzos por acercar a las familias a aquellos recursos y oportunidades que les permitan apoyar a sus hijas e hijos, y procurarles su desarrollo en condiciones óptimas”, concluyó Angelique Araya,