El secretario regional, Eduardo Lara, se refirió a la importancia de dar saltos cualitativos en materia de protección social que deben complementarse con una política laboral a la altura de los tiempos.

Coquimbo, jueves 3 de julio.  En el marco del reciente protocolo de acuerdo firmado por la Central Unitaria de Trabajadores y el Gobierno, nace la inquietud de la ciudadanía respecto  a los estándares de vida de los chilenos y las chilenas. Sin ir más lejos, es la pobreza el concepto que viene a la memoria cuando de materias salariales se trata.

Al respecto, el seremi de Desarrollo Social, Eduardo Lara sostuvo que existe un gran avance del Gobierno en enfrentar de manera seria y conjunta con los trabajadores una política salarial que   de aquí a 18 meses permita “ir superando la pobreza entendiendo que en nuestro país esta cifra es de 14,4% y en la región de Coquimbo  un 15,3. Por otro lado,  la vulnerabilidad  de las familias en Chile alcanza una cifra preocupante de 27.8%, por esto, el Ministerio de Desarrollo Social está abocado a desenmascarar las cifras,  poniendo énfasis  en una línea de atención: la vulnerabilidad”.

La autoridad explicó en palabras simples que  en el marco de la pobreza  son pobres aquellos trabajadores y trabajadoras que viven con dos mil pesos por día  e indigentes aquellos que per cápita se sostienen con mil pesos diarios. Es por ello que sostuvo la importancia de realizar cambios estructurales y fundamentales para superar la línea de la pobreza. “Quién puede  aspirar a tener educación,  salud, transporte, acceso o mejoramiento de la vivienda, incluso calefacción en inviernos tan fríos como este con dos  mil pesos diarios por persona”, expresó.

Cifras OCDE

Un informe entregado recientemente por la OCDE, señala que Chile es el país más desigual entre un universo de 34 naciones calificadas como  desarrolladas y emergentes. Se trata de una medición en base al índice de Gini donde  Chile tiene un coeficiente de 0.51, nueve puntos menos para situarse en “la perfecta desigualdad”.

Por otra parte, en el mismo informe se señala que Chile  es el cuarto país de la OCDE con una mayor proporción de pobres; un 18% de la población tiene ingresos inferiores al 50% de la media, persiste en el país un núcleo de pobreza dura.

El secretario regional explicó que la reforma tributaria y la educacional son elementos trascendentales para revertir esta situación, y así, los servicios públicos como la educación y la salud pueden ser instrumentos decisivos y eficaces para reducir la desigualdad lo que implica lograr una mayor igualdad de oportunidades  y una  distribución de los ingresos más equitativa. “Las chilenas y chilenos  aspiran y necesitan inclusión social con prestaciones sociales universales y garantizadas, entonces esperamos   la reforma tributaria  que sólo afectará el 1% de los más ricos del país que es a quienes va dirigida”, dijo.

Respecto a la reforma educacional, Lara fue enfático en indicar que este factor es clave en la movilidad social. “La Presidenta está realizando esta reforma que busca aumentar las posibilidades de salir de la pobreza a través de una, mejor educación que efectivamente genera oportunidades”, concluyó.