La importancia de la creación y utilización de la FIBE tiene relación con eventos de riesgo que puedan ocurrir en nuestro país

Punta Arenas, 25 de julio.- Las directoras de desarrollo comunitario y jefas de unidades sociales comunales o de emergencia comunal de los municipios de la región, fueron capacitadas en las nuevas funcionalidades de la plataforma de la Ficha Básica de Emergencia FIBE.

La actividad llevada a cabo en dependencias del MOP, tiene relación con la experiencia de nuestro país en temas de desastres de origen natural o provocados por el hombre, tanto en su impacto inmediato como en sus repercusiones, ésta es amplia y variada, es por eso que se utilizan estas fichas para catastrar a la población afectada por eventos con carácter de desastre.

Éste instrumento de catastro se aplica en terreno en las áreas afectadas como consecuencia de una emergencia, para identificar a los afectados y sus grupos familiares y cuya administración reside en la Subsecretaría de Servicios Sociales del Ministerio de Desarrollo Social, quien coordina su aplicación en conjunto con los municipios afectados.

Es de real importancia la capacitación en esta herramienta, ya que solo puede ser aplicada por funcionarios o servidores públicos acreditados.

Ante esto la seremi de Desarrollo Social, Liz Casanueva, indicó que “La visión del Gobierno de Sebastián Piñera, es que sea un proceso ágil, moderno y oportuno, orientando con mayor rapidez la respuesta del Estado para minimizar los efectos sociales de estas catástrofes. Por ello se ha creado la nueva ficha básica de emergencia, FIBE, que recoge de mejor manera las vulnerabilidades que pueden afectar a la población, considerando personas en situación de discapacidad, enfermos crónicos, embarazadas, personas pertenecientes a comunidades indígenas, migrantes y personas mayores”.

Adicionalmente, se está incorporando tecnología al proceso de encuestaje y capacitando a los equipos en los municipios, lo que sumado a procesos de georreferenciación de las familias afectadas permitirá disminuir aún más los plazos de aplicación de encuestas, enfocando los esfuerzos en la rehabilitación de la población afectada.